Por: David Morales
La alfombra roja de la parroquia La Madre de Dios se iluminó ante la presencia de la joven pareja formada por Sandra Fontes Porthos y Roberto Barreiro Barreiro quien tras dos años y medio de feliz noviazgo culminaron su amor a través del sacramento del matrimonio. Acompañados de sus padres Ricardo Fontes Acosta y Lilia Porthos de Fontes así como José Barreiro Piñeiro y Martha Barreiro de Barreiro hicieron su entrada triunfal al recinto católico. Fungieron como padrinos de velación los tíos de la novia Mirna Fontes de Ramírez y Gumaro Ramírez, por su parte Manolo Piñeiro y Rosa Mary Barreiro impusieron los anillos a la pareja. Fungieron como padrinos de arras Mume Fernández y Marlene Aynsa; padrinos de lazo fueron Placido Fontes y Lilia Fontes de Linares; madrinas de ramo Rosita Barreiro Morales y Caty Morando; Libro y rosario los entregaron Mirna Fontes y Adriana Ávila; madrinas de recuerdos fueron Laura Gutiérrez y Mónica Hernández. El padre Ricardo amigo de la familia de Roberto fue invitado a oficiar la ceremonia y viajo especialmente de España para cumplir su cometido. Posteriormente los novios se trasladaron al majestuoso salón “Balbeck” el cual lució radiante con la decoración de Rogelio Croda quien comenzó su trabajo con cuatro días de anticipación. La cena fue servida por Cecilia Exsome quien se lució con el menú consistente en: terrina de ternera con tostadas “melvas” de entremés, como entrada “stiack” de camarones en salsa de guajillo tamarindo; crema de pimientos rostizados, filete de res en salsa morilla con guarnición de papa parmesana y atadito de vegetales, de postre se sirvieron pasitas de chocolate con mouse de capuchino y helado sobre salsa de fresa y merengón en salsa de frutillas con helado y frutas. Alrededor de 450 invitados disfrutaron esa noche de la calidez y atenciones de las familias anfitrionas quienes no repararon en hacer todo lo alcanzable en detalle y buen gusto que distinguió el enlace de Sandra y Roberto. Los felices desposados partieron a disfrutar de su luna de miel a Miami donde abordaron un fascinante “crucero” por el Caribe.
La alfombra roja de la parroquia La Madre de Dios se iluminó ante la presencia de la joven pareja formada por Sandra Fontes Porthos y Roberto Barreiro Barreiro quien tras dos años y medio de feliz noviazgo culminaron su amor a través del sacramento del matrimonio. Acompañados de sus padres Ricardo Fontes Acosta y Lilia Porthos de Fontes así como José Barreiro Piñeiro y Martha Barreiro de Barreiro hicieron su entrada triunfal al recinto católico. Fungieron como padrinos de velación los tíos de la novia Mirna Fontes de Ramírez y Gumaro Ramírez, por su parte Manolo Piñeiro y Rosa Mary Barreiro impusieron los anillos a la pareja. Fungieron como padrinos de arras Mume Fernández y Marlene Aynsa; padrinos de lazo fueron Placido Fontes y Lilia Fontes de Linares; madrinas de ramo Rosita Barreiro Morales y Caty Morando; Libro y rosario los entregaron Mirna Fontes y Adriana Ávila; madrinas de recuerdos fueron Laura Gutiérrez y Mónica Hernández. El padre Ricardo amigo de la familia de Roberto fue invitado a oficiar la ceremonia y viajo especialmente de España para cumplir su cometido. Posteriormente los novios se trasladaron al majestuoso salón “Balbeck” el cual lució radiante con la decoración de Rogelio Croda quien comenzó su trabajo con cuatro días de anticipación. La cena fue servida por Cecilia Exsome quien se lució con el menú consistente en: terrina de ternera con tostadas “melvas” de entremés, como entrada “stiack” de camarones en salsa de guajillo tamarindo; crema de pimientos rostizados, filete de res en salsa morilla con guarnición de papa parmesana y atadito de vegetales, de postre se sirvieron pasitas de chocolate con mouse de capuchino y helado sobre salsa de fresa y merengón en salsa de frutillas con helado y frutas. Alrededor de 450 invitados disfrutaron esa noche de la calidez y atenciones de las familias anfitrionas quienes no repararon en hacer todo lo alcanzable en detalle y buen gusto que distinguió el enlace de Sandra y Roberto. Los felices desposados partieron a disfrutar de su luna de miel a Miami donde abordaron un fascinante “crucero” por el Caribe.
